¿Y qué hacemos con Apple?

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Hoy lunes Apple Inc. sigue por debajo de los 400$ y en una sólida tendencia bajista de la que sólo se puede estar al margen. Esto no sería motivo de atención si no fuera porque hace sólo 7 meses Apple era la compañía más valiosa del mundo, con una capitalización de más de 600 millardos y un valor superior a los 700$ por acción. ¿Burbuja pinchada? ¿No ha sabido Tim Cook administrar la herencia de Steve Jobs?

En nuestra opinión ni una cosa ni otra. El interés que la compañía genera nos lo puede dar un dato: Según SigFig un 17% de todos los inversores particulares tienen acciones de Apple, algo inaudito en muchos sentidos. No toleramos nada menos que la perfección en la compañía, y nos hemos acostumbrado a tener milagros tecnológicos en el bolsillo cada temporada. Esta es la palabra clave: Costumbre, que ha llevado a esperar lo imposible cada trimestre.

Hoy Apple vende más teléfonos y tabletas que nunca, y en cierto modo es una compañía mucho más fuerte que lo era en su día, aunque sólo sea por tener entorno a 150.000 millones de dólares en su caja (si bien es cierto que el 60% es offshore). Para ponernos en situación, esto significa que podría comprar Facebook, Starbucks y Yahoo sólo con su caja actual.

Veamosla desde 2003:

Si la acción vale algo menos de 400$ de los cuales algo más de 145$ son caja (!!), ¿es entonces una oportunidad? Usando los ratios habituales, el PER estimado de Apple es de 9x, es decir, cualquier cosa menos caro. En otras palabras, el mercado está diciendo que incluso las expectativas de crecimiento del S&P 500 (PER 15) son superiores a las de Apple. ¿Compramos pues?

Si tuviéramos otra inclinación inversora, quizá diríamos que sí. Las enormes posibilidades de una compañía que ha cambiado cuatro industrias a la vez son imprevisibles, y eso sin empezar a considerar las sinergias que podrían derivarse de su know how en casi cualquier campo: Educación, Sanidad, Defensa, Automoción, etc.

Sin embargo preferimos esperar. Todo ese valor no hace sino aumentar mientras estudiamos otras compañías, otros sectores e incluso otras clases de activo. Pero con una inclinación sistemática como la nuestra, hasta que el mercado no decida que ha llegado el momento de Apple (de nuevo) y esa información llegue al precio cualquier movimiento es claramente nadar contracorriente.

Por ahora.

P.D.- Aprovechando las comparaciones, con la caja de Apple no se pagaría ni el 1% del la deuda americana, una cantidad absolutamente inimaginable y absurda que nadie tiene, ni ha visto, ni verá jamás y que evidentemente tampoco se pagará nunca.

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