Nunca hemos pecado ni de optimistas ni de pesimistas. Hemos expresado siempre un derroche de realismo que, sobretodo hace años, siempre se entendió como pesimista. En los últimos años ya ese discurso fue entendido y “comprado” por los que nos creían agoreros de malas noticias.
Pues bien, después de cuatro año viendo las cosas negras, ahora empezamos a vislumbrar brotes verdes. Pero no los brotes verdes que ven los políticos (basados mas en deseos que en realidades) sino unos brotes verdes reales que vienen de las conversaciones que tenemos con las distintas personas y empresas con las que nos relacionamos.
Seguirá subiendo el paro y las empresas en concurso de acreedores, bajando el consumo y los precios de los bienes, pero la buena noticia es que lo harán por pocos meses más.
Ya se van aclarando los temas que han producido la mayor situación de incertidumbre en España y Europa y esto es una buena noticia. Desde fuera de España ya se nos está evaluando para invertir tanto en empresas como en el mercado inmobiliario y bolsa, por lo que solo habrá que esperar a que lo haga el primero para que se produzca una oleada de entrada de capitales en España que harán darse la vuelta a nuestra economía.
Estad atentos a las noticias de los próximos meses y veréis como se van intensificando las operaciones corporativas y las compras en el mercado inmobiliario tanto de nacionales (se ha regularizado mucho dinero que no podía utilizarse para invertir en España) como de extranjeros que están esperando a que se despeje esa incertidumbre.
Creemos que es un magnífico momento para analizar operaciones de compra, internacionalización e inmobiliarias por lo que si pensáis como nosotros actuad y poneros en marcha. Oportunidades tenemos muchísimas, a buenos precios y con magníficos socios potenciales para reducir el riesgo de la inversión.