“Menos mal que…”
La anticipación en la mayoría de los negocios de la vida suele traer de la mano beneficios y suele ayudar a evitar riesgos innecesarios. Cuántas veces hemos escuchado y repetido la coletilla “menos mal que…”
Pues bien, desde que se modificaron las exenciones en Impuesto de Sucesiones y Donaciones y se resucitó el temido y odiado Impuesto de Patrimonio, escucho con mucha más frecuencia, en mis reuniones con gente que viene a interesarse por los servicios de asesoramiento y planificación patrimonial de EFE&ENE Multifamily Office, la coletilla “si lo hubiera sabido…”
Planificar, ordenar u optimizar el patrimonio no es tarea fácil. Muchas veces no es la pereza (aunque algunas veces sí) sino la falta de tiempo lo que impide que dediquemos un tiempo a organizar de una manera adecuada nuestro patrimonio. Casi siempre hay un asunto de vital importancia que requiere nuestra atención inmediata. Consecuencia: el expediente “voy a poner orden en mi patrimonio” vuelve a sacar número y pasa de nuevo al final de la cola. Y así una vez tras otra.
Organizar y planificar mi patrimonio personal y empresarial exige conocimientos, tiempo de estudio y tiempo para la ejecución. Si además tengo que planificar aspectos sucesorios seguramente necesitaré ciertas dotes diplomáticas. Resumiendo, que no es fácil y al final sucede que “lo uno por lo otro y la casa sin barrer”.
¿Qué puedo conseguir planificando mi patrimonio?
- Ahorro de costes innecesarios.
- Ahorro de impuestos.
- Mejoras en el funcionamiento de mis inversiones, da igual del tipo que sean.
- Evitar riesgos en un futuro próximo o incierto.
- Optimización y por tanto mejora en los resultados.
- Información valiosísima acerca de mi patrimonio fundamental para una correcta toma de decisiones.
- Evitar problemas familiares.
- Vivir más tranquilo.
Vamos a continuar con el refranero: “Más vale tarde que nunca”; “nunca es tarde si la dicha es buena”; “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”…
Hace ya más de doce años que en EFE&ENE nos dedicamos de manera independiente al asesoramiento patrimonial global a grupos familiares, a particulares, y a empresas, así como a la planificación patrimonial y sucesoria. Les aseguro que todos los clientes que han llevado a cabo una correcta planificación de su patrimonio han vuelto al uso de la coletilla “menos mal que…”. Y viven mucho más tranquilos.