Brexit, victoria de Trump en EEUU, elecciones en Francia, elecciones en UK, ascenso de partidos políticos extremos en gran parte de Europa, numerosos casos de corrupción política global, tensión en Corea del Norte, crisis de inmigración en Europa, conflicto de Siria, desafío en Cataluña… A lo largo de este último año y a la vista de los últimos acontecimientos políticos parece claro que estamos ante un período de la historia realmente convulso.
En el presente artículo vamos a intentar estudiar la relación entre todos estos riesgos políticos y los mercados financieros.
Para ello, en primer lugar, os presentamos el “Global Economic Policy Uncertainty Index”, un índice creado por diversas universidades americanas que mide el grado de incertidumbre en el ámbito de la política económica mundial.

Desde el año 2000 podemos ver como distintos acontecimientos clave se traducen en subidas muy notables en el indicador. Además, observamos que estamos en la actualidad en una zona de máxima tensión como podíamos intuir a la vista del comienzo de nuestro artículo.
En segundo lugar, vamos a ver la relación entre incertidumbre geopolítica e incertidumbre de mercado. Esta última variable la podemos medir con el conocido VIX o “Índice del miedo” que es un indicador que nos muestra el grado de volatilidad (una medida del riesgo) que existe en la bolsa americana a lo largo del tiempo.

Se observa una relación directa entre nuestro primer índice y el VIX, es decir, cuando los riesgos políticos crecen, el riesgo en las bolsas también sube y cuando la incertidumbre política se relaja, la volatilidad en los mercados desciende.
Sin embargo, podemos notar que desde mediados de 2015 está relación parece haber desaparecido por completo. Estamos viviendo una época donde la volatilidad en los mercados está en sus mínimos históricos contra un nivel de riesgo político en máximos históricos.
¿Por qué de repente se ha perdido esta correlación entre dos factores con comportamientos tan similares a lo largo de la historia?
Para finalizar, a modo de ilustración, os mostramos como la bolsa americana desde los mínimos marcados en 2009 ha experimentado una tendencia alcista casi impecable haciendo caso casi omiso a cualquier tensión geopolítica.

Como yo lo veo, o bien la política ha perdido la capacidad de influir en los mercados, en la economía y en las relaciones comerciales, o bien los mercados están menospreciando los riesgos geopolíticos actuales y estaríamos en un momento muy peligroso.
Aunque también es verdad que las políticas expansivas de inyecciones masivas de liquidez en los mercados como medida de solución a la crisis financiera de 2008 por parte de los principales bancos centrales del mundo son un factor clave que ha contribuido a esta anestesia general en los mercados.
Toda esa ingente cantidad de liquidez se ha tenido que ir canalizando hacia los distintos tipos de activo en una búsqueda constante de rentabilidad cada vez más difícil de encontrar haciendo subir los precios y por consiguiente bajar las rentabilidades.
Quizás esa expansión monetaria es lo que está provocando que ante cualquier tensión en el mundo político económico que en otros momentos se traducía en tensión en los mercados, en la actualidad se traduce en oportunidades de compra. Este apetito es el que hace que los precios no caigan e incluso sigan subiendo sin apenas volatilidad.