Vicente Beta-Frígola, socio-director y abogado de EFE&ENE, ha realizado para la revista Valencia Paza “un ejercicio de ficción” de la herencia de Juan Luis Gómez-Trenor, advirtiendo que son innumerables los factores que pueden alterar el resultado final.
Tomando los 2.300 millones de euros de la herencia de Juan Luis Gómez-Trenor según los datos de la Revista Forbes, “cada estirpe se adjudicará 575 millones de euros. Esta cuantía se dividirá por el número de sobrinos que existan en cada una de las estirpes. Es decir, el quinto porcentual de la herencia que le corresponde a su hermano Jose Manuel se dividirá entre los tres hijos de este, por lo que cada hijo recibirá cerca de 191 millones de euros. Su hermana Caridad recibirá los 575 millones por ser la única hermana que sobrevive al empresario fallecido.
En el caso de que no se pudiera aplicar ninguna reducción, pues reside en Valencia y no es titular de una pyme, ya que tenemos constancia de su alto porcentaje de acciones en Coca Cola Iberian Partners, la cantidad a abonar por cada hijo de Jose Manuel ascenderá a más de 75 millones de euros, mientras que su hermana Caridad abonará más de 200 millones de euros, suponiendo que cada heredero tenga un patrimonio preexistente superior a 4 millones de euros”. Trasladado el cálculo a las otras ramas, la hermana y los once sobrinos deberían pagar más de 800 millones de euros.
En estas situaciones, salvo que se hereden posiciones de liquidez suficientes, suele suceder lo que ya le pasó en su día a Dimas Gimeno, sobrino de El Corte Inglés; que los herederos tengan que pedir un aplazamiento para ganar tiempo y poder liquidar activos suficientes para cumplir con el fisco.
Si el Sr. Gomez Trenor tuviera su residencia en Madrid y hubiera efectuado una buena planificación se beneficiarían todos los herederos de una reducción del 95% en las cuotas a pagar.