Invertir en uno mismo

Invertir en uno mismo

Valoración de 5 sobre 5
Escrito por publicada en Actualidad

En estos días, muchos entendidos y otros no tanto te harán llegar cientos de tips para conseguir que septiembre sea menos cuesta arriba y más llevadero.

Que si nuevos propósitos, que si adaptación gradual a la nueva rutina, que si haz yoga, que si come edamame…

Nosotros te daremos, si nos lo permites, un único consejo. Invierte en ti. Porque tanto si eres de septiembre, como de enero, por aquello de que cada uno empieza el ‘curso’ cuando quiere, si no eres tu prioridad puede que el foco no esté bien direccionado. Y es que cuando entramos en la vorágine del día a día, con todas las obligaciones, tareas, plazos y peticiones, el autocuidado pasa a un segundo plano. Y así, año tras año, acabamos reduciendo el tiempo que dedicamos a nosotros. Y no nos referimos a que cuides tu aspecto o te apuntes al gym, que también. Sino a que te procures una vida fácil, tranquila, reposando tu mirada en aquello que te sume y te haga sonreír serenamente cada día de tu vida.

¿Y qué significa invertir en uno mismo? Invertir en tranquilidad. Así de simple.

Y es que si inviertes en tranquilidad en todos los entornos que conforman tu realidad y tus necesidades están cubiertas, disminuirá tu nivel de estrés, y para qué engañarnos, te evitarás más de una arruga.

Hay una palabra que va ligada directamente a este consejo que te damos y que no nos cansaremos de seguir dándote. Delegar. Delegar en aquellos profesionales que sepan cómo hacer que vivas tranquilo.

Porque si se te estropea la lavadora, a lo mejor al prinicpio intentas echarle un vistazo bajo tus mediocres conocimientos en la materia, pero al final entenderás que hay alguien que se dedica a estos desarreglos y que te lo puede solucionar, porque para eso le pagas.  Aunque si tu ego quiere ser engordado, puede que intentes arreglarla por ti mismo, sin final feliz, claro. Con lo cual, después te costará más tiempo y más dinero.

Invertir en tranquilidad desde el principio hubiese supuesto asumir que delegar en profesionales es una buena opción. La única opción si somos sobre todo, realistas.

Cuando necesitas -y debes- vivir tranquilo en terrenos financieros, patrimoniales, etc, jugártela tú y tu ego es tan arriesgado como peligroso.

Lo dicho. Invierte en tranquilidad, confía y delega. Para todo lo demás, sigue intentando arreglar lavadoras.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.