Algunos datos recientes relativos al panorama actual de la financiación
En abril de 2019 se publicaba el “I Informe de la PYME 2018 Comunidad Valenciana” a cargo de la Fundación para el Análisis Estratégico y Desarrollo de la PYME, en colaboración con la Universidad Miguel Hernández.
A lo largo del estudio se abordan diversas temáticas: Digitalización, RSC, Innovación, etc. Dentro de este etcétera encontramos un tema que llama nuestra atención: el acceso a financiación.
Hagamos una aproximación a dicho estudio porque, tras haberlo leído con detenimiento, salen algunas conclusiones interesantes.
En primer lugar, el estudio indica que, en referencia a las líneas de financiación de entidades de crédito, el 37% de las PYMEs valencianas las han requerido y de estas compañías, el 62% han conseguido mejoras en sus condiciones de financiación. Estos datos son aparentemente positivos, pero puestos en contexto y a tenor de la situación económica a la que vamos a hacer referencia más adelante, no son para tanto. Aun así, en términos de desempeño empresarial las PYMES de la Comunidad Valenciana han valorado su situación respecto al año anterior con una nota de 4 sobre 5. No está mal.
Nos encontramos con un panorama local por tanto en el que existen unas buenas expectativas de crecimiento, y con un acceso a financiación que mejora según las impresiones de los propios empresarios. Y, sin embargo, vemos en dicho estudio cómo más del 60% de las PYMES no acceden a financiación ajena. Esto nos hace poner en duda su adecuada financiación y el amplio margen de mejora que hay aún en el mercado. Quizás no se está aprovechando bien esta oportunidad histórica.
Por otro lado, en paralelo encontramos un alto crecimiento de las fusiones y adquisiciones. El volumen de inversión en España aumentó de los 48 millones de € en 2017 a más de 120 millones de € en 2018, lo que se trata de un aumento del 162% tal y como indica KPMG. Este crecimiento, impulsado por la actuación tanto de agentes nacionales como extranjeros, nos vale como indicador y resalta aún más el buen momento actual para buscar financiación.
Este fuerte aumento en la actividad del M&A es consecuencia de una realidad: la de que muchas empresas han de afrontar nuevos y distintos desafíos en un mercado cada vez más competitivo (consolidar cuota de mercado, incrementar el alcance geográfico o expandir las líneas de negocio para hacer frente a las necesidades del mercado).
Nos encontramos por tanto en un momento excepcional en el acceso a la financiación necesaria (ya sea vía capital ya sea vía deuda) para llevar a cabo este tipo de actividades: adquisiciones y alianzas. Esto es, entre otros muchos factores, debido a un entorno dominado por los tipos bajos, donde las entidades financieras pueden financiar con unas mejores condiciones y donde a su vez encuentran una salida para el capital que tienen estancado en sus balances penalizándolas.
Existen muchas alternativas a explorar, y muchas herramientas en las que apoyarse para tomar la mejor decisión para la compañía y sus socios respecto del rumbo de crecimiento a seguir durante los próximos años. Vale la pena explorarlas. Es un gran momento.