¿Qué ha motivado esta aceleración en el cierre de operaciones corporativas?
La disposición de las entidades financieras a prestar, así como la entrada de nuevos actores en el escenario de la financiación de proyectos y negocios, hizo que por fin crecieran de manera exponencial este tipo de operaciones. Empresas que se compran, empresas que se venden, financiación de proyectos…Y digo por fin porque en España, y en especial en la Comunidad Valenciana, la concentración en determinados sectores sigue siendo una asignatura pendiente.
Durante estos últimos años hemos trabajado mucho por el lado de la deuda y ahora entramos en un ciclo donde el capital va a ir paulatinamente ganando peso. Las empresas que tenían que restructurarse ya lo han hecho, se han ajustado y de qué manera las valoraciones; y se ha reducido el nivel de apalancamiento. Todos estos factores generan, sin duda, un hábitat muy favorable para emprender este tipo de procesos.
El dinero está barato. Artificialmente o como ustedes quieran, pero el dinero sigue estando barato. En la cuenta corriente no genera nada y el BCE paga en negativo o en romano paladín “cobra”; o sea que toca invertir. Como la volatilidad de los mercados de acciones asusta a Chuck Norris, los inversores están buscando dónde meter su dinero y han desviado de nuevo su atención hacia los fondos de private equity, o sea hacia la economía real.
Por otro lado, una de las consecuencias más positivas de la crisis a mi juicio es que compañías de un tamaño mediano, e incluso pequeño, en algunos casos se han empezado a plantear que hay otra manera de crecer además de su tradicional crecimiento orgánico. Estas empresas se plantean hoy adquisiciones para ganar tamaño y estar así más protegidos en venideras crisis, o para protegerse de ser compradas. Buena noticia: más concentración.
Por tanto, hemos acabado 20016 con todos los actores agitados: los banqueros, los empresarios los asesores, los inversores y los private equity. Si los metemos a todos en una coctelera lo lógico es que el resultado sea un año 2017 en el que veamos muchas operaciones corporativas. Y esto significa empresas más grandes, empresas más competitivas y todo esto es siempre bueno.
En EFE&ENE acabamos el año cerrando la venta de dos compañías y finalizando la refinanciación de la deuda de un grupo y ya estamos a tope metidos en nuevos proyectos. Y suena el teléfono mucho más que antes:
- “Estoy pensando en vender mi empresa”
- “Estoy pensando en incorporar un socio”
- “Estoy pensando en adquirir a un competidor”
Hablemos.