Warren Buffett propuso en su día una solución para acabar con el problema del déficit en 5 minutos: “Simplemente apruebas una ley que diga que cada vez que haya un déficit superior al 3% del PIB todos los miembros del Congreso son ineligibles para la reelección”.
Además, considerando que ser un representante del pueblo debería ser un honor, no una carrera profesional, propone que al abandonar sus cargos:
- Sin salario vitalicio: Un/una congresista recibe un salario mientras está en su cargo y deja de recibirlo cuando termina.
- El Congreso participa en la Seguridad Social: Todos los fondos en el plan de pensiones de los congresistas pasan al sistema de la Seguridad Social inmediatamente, y el Congreso participa del sistema con el pueblo americano sin que pueda ser utilizado con cualquier otro propósito.
- Los congresistas pueden contratar su propio plan de pensiones, como todos los americanos.
- El Congreso ya no podrá votar un aumento de sueldo para sí mismo. Su salario se actualizará al nivel más bajo entre IPC y el 3%.
- El Congreso renuncia a su actual sistema de salud y participa en el mismo que todo el pueblo americano.
- El Congreso debe sujetarse a las mismas leyes que impone al pueblo americano.
- Todos los contratos con presentes y pasados congresistas son declarados extintos. Los americanos no hicieron estos contratos, los hicieron los congresistas para ellos mismos.
No puedo estar más de acuerdo. En mi opinión el medievalismo se ha institucionalizado, con la diferencia de que el uso de la fuerza bruta para preservar a la clase dirigente se hace menos necesario gracias al uso de la fuerza institucional, mucho más siniestra.
En un mundo secuestrado por los bancos son muy pocas las posibilidades de que la consecución de un modelo de poder más justo y más ilustrado se convierta en una realidad, ya que pocas son las voces como la de Buffett o Soros con el poder y la autonomía suficientes como para seguir llamando a la sociedad desde el otro lado. A los hechos nos remitimos.